A veces cuando planteamos un trabajo de clase, se suele oir “no sé que hacer” o “no sé por dónde empezar”. Existe cierto temor por equivocarnos, nos cuesta empezar o sencillamente, al no imaginarnos el resultado final, dudamos. Pasa el tiempo, toca el timbre de final de clase y no hemos hecho nada.
Consejo: tomad vuestro lápiz y haced garabatos. Estas líneas trazadas de manera espontánea y azarosa, seguro que os sugerirán algo. Podéis girar la lámina y observarla en distintas posiciones, al cabo de pocos segundos, empezaréis a diferenciar formas entre tanta línea.
Estos que siguen son algunos ejercicios recientes realizados por alumnos de 1º de ESO.