Aquí tenéis ejemplos de diferentes estilos gráficos.
César Fernández
Lo peor del golpe en la cabeza es la burla del chichón.
El Coliseo en ruinas es como una taza rota del desayuno de los siglos.
El espantapájaros semeja un espía fusilado.
El tenedor es el peine de los tallarines.
Nunca es tarde si la sopa es buena.
¡Qué tragedia! Envejecían sus manos y no envejecían sus sortijas.
La sidra quisiera ser champán, pero no puede porque no ha viajado por el extranjero.
El hambre del hambriento no tiene hache porque el verdadero hambriento se la ha comido.
Cuando asomados a la ventanilla echa a andar el tren robamos adioses que no eran para nosotros.
Las pirámides son las jorobas del desierto.
A la media botella de vino siempre le faltará la otra mitad.
El dolor más grande del mundo es el dolor de colmillo de elefante.
Las pasas son uvas octogenarias.
Cuando el armario está abierto parece que toda la casa bosteza.
La escoba baila el vals de la mañana.
Para evitar el calor los termómetros del verano deberían colocarse al revés.
En invierno los rosales están pensando en sus rosas.
Abrir un paraguas es como disparar contra la lluvia.
El agua se suelta el pelo en las cascadas.
Al oír la sirena parece que el barco se suena la nariz.
El bebé se saluda a sí mismo dando la mano a su pie.
En las cajas de lápices guardan sus sueños los niños.
La primavera, como los niños, comienza siendo rubia y acaba siendo morena.
Los bebés con chupete miran al fumador en pipa como a un compañero de cochecito.
El niño intenta extraerse las ideas por la nariz.
La “A” es una tienda de los apaches.
La “L” parece largar un puntapié a la letra que lleva al lado.
La “ñ” es la “n” con bigote.
El libro es un pájaro con más de cien alas para volar.
Escribir es que le dejen a uno llorar y reír a solas.
El libro es el salvavidas de la soledad.
El lector como la mujer ama más a quien más lo ha engañado.
El poeta miraba tanto al cielo que le salió una nube en un ojo.
La cebra es el animal que luce por fuerza su radiografía interior.
De la nieve caída en los lagos nacen los cisnes.
El cocodrilo es una maleta que viaja por su cuenta.
Las gallinas son tartamudas.
El hipopótamo juega a ser submarino.
La mariposa, posándose en todas las flores, es la mecanógrafa del jardín.
El más pequeño ferrocarril del mundo es la oruga.
Ningún pájaro ha logrado sacar las manos de las mangas de las alas, salvo el murciélago.
Lo más terrible del perro con bozal es que no puede bostezar.
Los pingüinos son unos niños que se han escapado de la mesa con el babero puesto.
Los ceros son los huevos de los que salieron las demás cifras.
El 8 es el reloj de arena de los números.
El 6 es el número que va a tener familia.
Tocar la trompeta es como beber música empinando el codo.
Al sentarnos al borde de la cama, somos presidiarios reflexionando en su condena.
Trueno: caída de un baúl por las escaleras del cielo.
Los presos a través de la reja ven la libertad a la parrilla.
Primavera = rosa + rosa + rosa + rosa.
No hay nada que enfríe más las manos que el saber que nos hemos olvidado los guantes.
Cuando una mujer te plancha la solapa con la mano ya estás perdido.
La larga cola de la novia es la vereda que conduce hasta ella al novio desorientado.
El Pensador de Rodin es un ajedrecista a quien le han quitado la mesa.
Todos los pájaros son mancos.
La mosca se posa sobre lo escrito, lo lee y se va como despreciando lo que ha leído. ¡Es el más exigente crítico literario!
Si te conoces demasiado a ti mismo, dejarás de saludarte.
Estamos mirando el abismo de la vejez y los niños vienen por detrás y nos empujan.
El agua se suelta el pelo en las cascadas.
El viento se rasca la espalda en las esquinas.
La ametralladora suena a máquina de escribir de la muerte.
En la noche helada cicatrizan todos los charcos.
El perfume es el eco de las flores.
Las sillas aprovechan la oscuridad para echar la zancadilla a sus propietarios.